Asombro del trueno: Amuleto para nuestros días, es un trabajo en que el poeta reconstruye la capacidad de asombro en un mundo que a veces parece haberla perdido. La magia se filtra en cada verso, a veces insinuada, a veces nombrada, alquimia cotidiana del milagro femenino vivido en las pequeñas cosas y en los grandes truenos. Un amuleto nos es dado a cada instante. Para porfiar el destino, aunque el mundo no sea justo. José Manuel Vega Ortega nos ayuda a percibir que debemos celebrar que estamos vivos, que —aun abismal— la poesía fluye como un río por nosotros y que, a través de ella, podemos contemplar una mejor constelación de nosotros mismos. La mujer presencia y la mujer ausencia se funden en lo eterno y nos ayudan a creer que hay todavía milagros posibles. Pero también tiene el poeta consciencia de lo trágico que implica vivir, por lo que lejos de ser ingenua, su poética abarca las más diversas vicisitudes humanas. Hay celebración de la vida, antes que nada. De la vida que a veces se sintetiza en relámpagos y a veces nos enternece con la presencia casi inasible de una maga. Una obra mayor de un poeta cuya visión de la creatividad nos ha alegrado inmensamente.

Ramiro Guzmán Zuluaga