*

Una bestia
se descompone
en esta historia, otra 
y la misma. 

Repetida
infinitas veces,
se alimenta
de estos circuitos. 

Sus deseos
se descomponen
enzimáticos.

No de podridos 
enjambres,
sino de modificaciones
eléctricas que,
más que gestos 
de cariño,
desatan grandes
amenazas
sobre las gentes. 

Viejas historias de
cuando el padre desataba deseos
extendidos como un manto
bordado de azufre. 

Registros poco
confiables materializan
extraños sujetos que
desaparecen entre sombras. 

Sus cuerpos,
más que un atentado,
buscan provocar
irritación.

Una furia los remece.
Orgánicos proliferan,
desatando sus economías
de todo tipo.

Cartografiados
chocan bajo la presión
de las incesantes
máquinas. 

Melodramáticos
de revueltas y animosas creatividades,
se instalan,
justo donde las palabras
se reducen a nada.

Una bestia iluminada
de circuitos inalámbricos,
programada y sin sentimientos
¿o los tiene? 

Débiles
sentimientos 
cruzados por
una realidad brutal.

Nos acercamos
a los otros
para obtener reflejos
de una vasta y generosa complacencia. 

Nada de lo que hacemos 
es ingenuo, a menudo buscamos
ciegos espejos que nos aprueben
o nos hagan sentir algo,
lo que sea. 

El deseo nos permite
avanzar hacia la búsqueda
de todas las cosas. 

Visuales hoy, las palabras son nada
cuando aparecidas y discretas
laten como reacios objetos de impulsos precarios. 

Pero nada está perdido
cuando el goce
es materia, trastocados
los ingredientes al punto
de la exterioridad.

Extraviadas
las partes íntimas,
confundidos esos planos,
nada funciona más
con las ganas de seguridad
que cuando
se activan los deseos. 

*


John Streeter Ralph
Música original


Jorge Lara
Bajo


Eugenia Prado Bassi
Textos


Jan Dimter
Video


EUGENIA PRADO BASSI

Escritora chilena. Co-fundadora de Ceibo Ediciones. Directora de Palabra Editorial. En 1987 se titula como diseñadora gráfica de la Pontificia Universidad Católica de Chile con el cuento infantil ilustrado ‘La prisionera del bosque’, que incorpora pliegues y troqueles para incentivar la lectura en niños y niñas. Ese mismo año publica “El cofre”, Ed. Caja Negra. 1996, “Cierta femenina oscuridad”; 1998, “Lóbulo”,ambos por E. Cuarto Propio. Año 2000, re-edita una segunda edición de “El Cofre”, por Surada Editorial. 2004 estrena “Hembros: asedios a lo post humano”, novela instalación, Galpón Víctor Jara. 2006, estrena “Desórdenes Mentales”, obra de teatro. El año 2007 publica “Objetos del silencio, secretos de infancia”. En 2011 publica Dices miedo, novela visual; 2012 una tercera edición de “El Cofre”. En 2014 “BluViví y Gusaringo viajan en la marcianave”, cuento infantil ilustrado en co-creación con mi hijo Vicente y en 2015 “Objetos del silencio, secretos de infancia”en versión, corregida y aumentada, todos por Ceibo Ediciones donde se desempeña como editora y diseñadora gráfica. En 2017 publica “Advertencias de uso para una máquina de coser” que inaugura la editorial carnicera, que crean con Diego Ramírez.

Actualmente es estudiante de Magíster en Estéticas Americanas en la Pontificia Universidad Católica de Chile y docente del Diplomado de Periodismo Cultural y Edición de Libros en la Universidad de Chile. Esta extraordinaria creadora tiene dos hijos, Gaspar y Vicente. Ha dedicado gran parte de su vida al diseño, edición y producción de libros.

Eugenia Prado, es sin duda, una de esas escritoras que marca y alumbra la ruta del buen oficio. Pertenece a una generación de brutal resistencia y claridad en su discurso estético; pero por sobre todo: un ser creador generoso, lucido y brillante.

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